Como sabrán el whisky es una bebida alcohólica que se produce a partir del destilado de diferentes granos (cebada, maíz, centeno, trigo) que han sido germinados, malteados o no, molidos y fermentados y que luego del proceso de destilación, el espíritu obtenido es añejado o envejecido en barricas, principalmente de roble, de hasta 700 litros por un mínimo de 2 o 3 años, dependiendo del país, y que su embotellado debe hacerse con un mínimo de 40% de alcohol.

Hasta aquí tenemos una simple definición técnica que podemos encontrar y ampliar en muchos libros, páginas o videos en internet, pero por qué repetir datos técnicos y no definir el whisky desde otro lugar o mirada?
Eso es lo que voy a intentar hacer: definir el whisky de otra forma.
Entonces: ¿Qué es el Whisky?
El whisky, como ya mencioné, es una bebida alcohólica, pero a mi entender se trata de una obra de arte.
¿Es el whisky solo una bebida alcohólica obtenida de la destilación de…? NO.
Hacer whisky no es simplemente cumplir con los pasos necesarios, sino que además, en cada uno de esos pasos, existe la intervención de diferentes factores y hechos (controlados y no controlados por el ser humano) que contribuyen a su elaboración y afectan al producto final, desde los encargados de cultivar y cosechar el grano, las condiciones de la tierra donde se cultivó el grano, pasando por los factores climáticos (temperatura, presión atmosférica, humedad ambiente), la madera de las barricas (si es virgen o usada, si está quemada o no), el agua utilizada y hasta el estado anímico de los encargados de la destilación y de quien debe seleccionar las barricas para el embotellado o mezcla.

El whisky es el resultado de múltiples factores y por eso cada barrica y, más aún cada botella, es diferente de otra y cada una tiene algo para decirnos.
Por eso al diferenciar una botella de otra estamos hablando de unicidad, es decir, cada botella es única e irrepetible porque nos va a transportar a un mundo de sensaciones y emociones diferentes cada vez que bebamos una copa o vaso de whisky.
¿Y cómo es esto?
Toda obra artística la vivenciamos de maneras distintas, aunque escuchemos la misma canción, veamos la misma película o leamos el mismo libro varias veces. Esto es porque dependiendo de nuestro estado de ánimo, situación en la que nos encontramos, etc. Vamos a sentir y disfrutar de modo diferente las experiencias y eso es lo que nos sucede con el whisky.

Al beber un whisky vamos a detectar diferentes aromas y sabores que nuestro cerebro, al igual que cuando disfrutamos de una obra artística, va a asociar con nuestras experiencias, más precisamente con la memoria sensorial y entonces vamos a percibirlo, a vivenciarlo y más allá de que nos guste o no, nos va a producir placer, tristeza, alegría, etc. Por los buenos o malos recuerdos que emergen.
Son precisamente nuestras experiencias las que nos hacen diferentes y aunque tomemos el mismo whisky servido de la misma botella lo sentiremos diferente, porque el personaje más importante en una obra artística es él que la experimenta, porque es quien le da sentido a lo que está vivenciando.
Amigos míos, tomen el whisky como más les guste y disfruten, pero siempre sabiendo que están tomando una obra de arte. Ya continuaré ampliando el tema.
A Disfrutarlo.